Schleich
El rugido de un T-rex y los estruendosos pasos de un gigantesco braquiosaurio son mucho más que simples sueños. Son la base de una vibrante creatividad y de la capacidad, más adelante en la vida, de resolver problemas pensando de forma desinhibida y fuera de la caja.
Tocar, sentir, mirar, sostener, explorar: nuestros ponis galopan por las salas de juego de los niños como si hubieran sido sacados directamente de la naturaleza. No se trata sólo de su aspecto o de cómo están peinadas sus crines. También es importante el tacto de su pelaje, ya que los niños, mucho más que los adultos, siguen experimentando su mundo con todos los sentidos, lo que les ayuda a desarrollarse mucho más rápidamente.
Por eso, todos los héroes animales de Schleich se someten a rigurosas pruebas de calidad antes de entrar en las salas de juego. Sólo si superan los exigentes estándares alemanes e internacionales pueden ganarse un lugar en el corazón de los niños.